martes, 3 de octubre de 2017

PACO Y JOAQUÍN CABODEVILLA

Después de tres décadas, toda una vida, dedicados a la agricultura y la ganadería en sus tierras de Oloriz, las mismas que durante generaciones atendieron su familia, los hermanos Joaquín y Paco Cabodevilla Fernández fueron reconocidos, el pasado 9 de septiembre, con el galardón Una vida dedicada a la agricultura ecológica por el Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra-Nafarroako Nekazal Produkzio Ekologikoaren Kontseilua(CPAEN-NNPEK). Agradecidos por este premio por lo que tiene de reconocimiento a su trabajo en ecológico, subrayan que, más allá de la etiqueta, que también, únicamente hacen de manera consciente lo que generaciones de padres y abuelos antes que ellos hacían de manera inconsciente, esto es, un tipo de agricultura y ganadería que hunde sus raíces en la noche de los tiempos, sostenible, respetuosa con el medio ambiente, en comunión con la naturaleza y con sus seres vivos, a la que se cuidaba, respetaba y nutría para que ella, generosa, devolviera con creces todos sus dones. Ellos desde la consciencia han elegido este mismo camino, con la convicción, además, de que no hay otro y el deseo de que otras personas se sumen a compartir el proyecto que han esbozado.  (klik egin-ver más)
La Voz de la Merindad

NOS ROMPEMOS TODOS

Lo que estamos viendo hoy es que la Constitución es más pequeña que la realidad del país. No cabemos en ella. El pacto se ha roto. La sociedad se desborda por los márgenes. Y hay que ponerse nuevos márgenes. Entre todos. La pregunta es hasta dónde tiene que llegar el trauma para que alcancemos el consenso. Para que unos y otros se bajen de sus trampas dialécticas y decidan empezar a construir el futuro.
El consenso del 78 fue útil. No fue una Constitución fallida ni una transición falsa. Fue el mayor logro de encuentro que ha alcanzado nunca este país. Fue, en aquel momento, la mejor Constitución posible. Pero es necesario revisarla.
El hecho no es que a los catalanes se les haya manipulado desde las instituciones o no. Hay una realidad superior a todas esas explicaciones parciales a lo que está sucediendo en Cataluña. Y esa realidad es que la mayor parte del pueblo catalán quiere votar. Podemos verlo o podemos poner la Constitución como un muro que impida vernos las caras, escucharnos las ideas, ser, en definitiva, sensibles.  (klik egin-ver más)
Javier Gómez Santander, en infolibre.es